Dejarse crecer la barba es toda una aventura. Nos lo pensamos mucho hasta que un día (en mi caso hace ya casi siete años) decidimos dejar a un lado la maquinilla, la brocha, el jabón de afeitar, el aftershave... Y con todo ello dejamos también de lado el cuidado de la piel. ¡Pero cuando comienza a crecer la barba, no deberíamos olvidar que sigue habiendo piel debajo!
Por eso os quiero explicar cómo podemos hacer para mantener el rostro hidratado, que no nos pique la barba y que además huela estupendamente. Para que la barba se vea bonita y se sienta cuidada no se necesita mucha dedicación: un buen jabón para la barba (por favor, si estás usando champú para el cabello, déjalo, pásate al jabón para la barba, porque tanto la piel como el pelo son mucho más delicados que los de la cabellera), un aceite y, si te apetece, un bálsamo o un acondicionador.
Ahora, te voy a explicar paso a paso cómo aplicar el aceite, que es el producto mágico que hidrata la piel y el pelo, pero si quieres también puedes verlo en vídeo aquí mismo.

- Después de lavar la barba, pon entre 5 y 6 gotas de aceite en la palma de tu mano más torpe.
- Moja los dos dedos de tu mano más hábil en el aceite y aplícalo en la barba yendo a buscar la piel.
- Una vez hayas llegado a toda la piel de debajo de la barba, reparte el resto del aceite en el pelo de la barba con las manos.
- Para acabar, cepilla tu barba con un peine o un cepillo, dando la forma que creas más oportuna.
- Voilà! ¡Ya estás espléndido, hueles que alucinas y tu barba no pica!
Os confesaré que todo esto no lo descubrí hasta un tiempo después de dejarme la barba larga, cuando estaba investigando para abrir la tienda y encontré a los muchachos de Macho Beard Company.