¿Has contado las maquinillas o los cabezales desechables que utilizas en un año para afeitarte? Teniendo en cuenta que se usan para unos tres o cinco afeitados, ¡como mínimo tiras entre 50 y 100 a la basura cada año! Y además, como están hechos de plásticos combinados y tienen partes de acero (las cuchillas), no se pueden reciclar. Pero tenemos la solución para el planeta y para tu bolsillo: volver a los clásicos.
Lo has leído bien. Las maquinillas clásicas, las shavette y las navajas son la alternativa más sostenible para afeitarte. En el caso de las navajas, el residuo es cero, ya que lo único que hay que hacer es asentar la hoja. El impacto medioambiental de las maquinillas clásicas y de las shavette solo es la cuchilla, que se puede utilizar entre tes y cinco afeitados y que puedes llevar al punto verde de tu ciudad para reciclar. Pero no solo es importante reducir el residuo de la maquinaria, cada vez hay más productos de afeitado orgánicos (atentos a las novedades de Oak que colgaremos la semana que viene) que son tan efectivos como los clásicos.
Lo sabemos, da un poco de miedo acercarse una cuchilla a la piel, pero te aseguramos que es mucho mejor que usar maquinillas de 3, 5 o 7 hojas. Es mucho menos agresivo para la piel y las maquinillas clásicas se han desarrollado tanto que hay maravillas superseguras como las de Fatip o Edwin Jagger. Y si eres de los valientes, tienes las de Phoenix, las shavette y las navajas.
El jueves 30 de mayo hicimos un taller con El Mirall distribuciones sobre el afeitado sostenible y aprendimos muchísimas cosas. ¿Quieres ver cómo el valiente de Carlos se dejó afeitar con una maquinilla clásica?