
Nos encantan todos los cachivaches del afeitado clásico, no podemos engañar a nadie, pero el manifiesto de hoy es en defensa de las cuchillas clásicas. Son esas hojas que puedes encajar en las maquinillas clásicas o que, si las partes por la mitad, puedes usar en las navajas shavette. Son menos peligrosas de lo que parecen y hemos venido a contarte las ventajas que tienen las cuchillas clásicas respecto al uso de maquinillas multihojas y desechables.
- Son reutilizables: duran mucho más tiempo que las multihojas, porque las puedes secar mejor y tardan más tiempo en oxidarse (nunca te afeites con cuchillas oxidadas, por favor).
- Son reciclables: a diferencia de las multihoja, que están hechas de diferentes materiales y no se pueden reciclar, estas cuchillas puedes llevarlas al punto verde de tu barrio o municipio, ¡porque el acero es reciclable!
- Son menos agresivas con la piel: solo pasas una cuchilla cada vez y, si lo haces con paciencia y prudencia, puedes apurar el afeitado para notar la piel suave más tiempo.
- Son más baratas: tanto por precio del pack como por tiempo que las amortizas.
- Las maquinillas clásicas y las navajas shavette son preciosas: no hay más que añadir. Podéis llamarnos estetas, pero este punto es verdad verdadera.